Qué es, cómo funciona y ventajas de Software como Servicio (SaaS)
El software como servicio (SaaS) es un modelo de distribución de software en el que un proveedor de la nube aloja aplicaciones y las pone a disposición de los usuarios finales a través de internet. En este modelo, un proveedor de software independiente (ISV) puede contratar a un proveedor de la nube externo para alojar la aplicación. O, en el caso de empresas más grandes, como Microsoft, el proveedor de la nube también puede ser el proveedor de software.
SaaS es una de las tres categorías principales de servicios de computación en la nube, junto con la infraestructura como servicio (IaaS) y la plataforma como servicio (PaaS). Los productos SaaS abarcan desde entretenimiento personal, como Netflix, hasta herramientas informáticas más avanzadas. A diferencia de IaaS y PaaS, los productos SaaS se comercializan con frecuencia tanto para usuarios B2B (empresa a empresa) como B2C (empresa a consumidor).
Con una oferta SaaS, los usuarios solo necesitan centrarse en utilizar el software, ya que el mantenimiento y la gestión de la infraestructura suelen estar a cargo del proveedor.
El SaaS funciona mediante el modelo de distribución en la nube, donde los usuarios pueden acceder a aplicaciones de software a través de internet en lugar de instalarlas en sus dispositivos locales. Un proveedor de software aloja la aplicación y los datos relacionados utilizando sus propios servidores, bases de datos, redes y recursos informáticos, o un ISV contrata a un proveedor de la nube para alojar la aplicación en su centro de datos. La aplicación es accesible desde cualquier dispositivo con conexión a la red.
En el modelo SaaS de software bajo demanda, el proveedor ofrece a los clientes acceso basado en red a una única copia de una aplicación creada específicamente para su distribución. El código fuente de la aplicación es el mismo para todos los clientes, y cuando se lanzan nuevas características o funcionalidades, se implementan para todos los clientes. Según el acuerdo de nivel de servicio (SLA), los datos del cliente para cada modelo pueden almacenarse localmente, en la nube, o tanto localmente como en la infraestructura de la nube.
Las organizaciones pueden integrar aplicaciones SaaS con otro software mediante interfaces de programación de aplicaciones (API). Por ejemplo, una empresa puede desarrollar sus propias herramientas de software y utilizar las API del proveedor de SaaS para integrarlas con la oferta de SaaS.
El SaaS elimina la necesidad de que las organizaciones instalen y ejecuten aplicaciones en sus ordenadores o centros de datos. Esto elimina los gastos de adquisición, aprovisionamiento y mantenimiento de hardware, así como de licencias, instalación y soporte de software. Otras ventajas del modelo SaaS son:
• Pagos flexibles. En lugar de adquirir software para instalar o hardware adicional para su mantenimiento, los clientes se suscriben a una oferta SaaS. La conversión de los costos en gastos operativos recurrentes permite a muchas empresas gestionar presupuestos más precisos y predecibles.
• Reducción de la carga de trabajo de TI. Subcontratar el desarrollo y la gestión de software a un proveedor de SaaS alivia la presión sobre los equipos internos de TI, permitiéndoles concentrarse en iniciativas estratégicas en lugar de en las tareas rutinarias de mantenimiento.
• Actualizaciones automáticas. En lugar de comprar software nuevo, los clientes pueden confiar en un proveedor de SaaS para realizar actualizaciones y gestionar parches automáticamente. Esto reduce aún más la carga del personal interno de TI.
• Accesibilidad. Dado que los proveedores de SaaS ofrecen aplicaciones a través de internet, los usuarios pueden acceder a ellas desde cualquier dispositivo y ubicación con conexión a internet.
• Personalización. Las aplicaciones SaaS suelen ser personalizables y pueden integrarse con otras aplicaciones empresariales, especialmente con aplicaciones de un proveedor de software común.
• Fiabilidad. Es habitual que los proveedores de SaaS inviertan en rigurosos protocolos de ciberseguridad y capacidades de recuperación ante desastres. Muchos de estos proveedores prometen un tiempo de actividad del 99% o incluso del 99,9%, lo que indica que los usuarios solo necesitan una conexión a internet fiable para operar con agilidad.
Los riesgos de ciberseguridad asociados al software como servicio (SaaS) son diferentes a los del software tradicional. Con el software tradicional, el proveedor es responsable de eliminar las vulnerabilidades basadas en el código, mientras que el usuario es responsable de ejecutar el software en una infraestructura y red seguras. En consecuencia, la seguridad recae principalmente en el ISV y el proveedor externo de la nube.
El mercado de SaaS incluye una variedad de proveedores y productos de software que optimizan las operaciones en diferentes sectores. Los actores del sector incluyen desde pequeños proveedores de un solo producto hasta gigantes de la nube, como Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud.
Para elegir un SaaS de forma efectiva, en general, define tus necesidades específicas, objetivos con la aplicación, investiga y compara soluciones de la competencia, verifica la escalabilidad y la capacidad de integración con tus sistemas actuales, prioriza la seguridad y el cumplimiento normativo para proteger tus datos, evalúa el soporte técnico y los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA), y considera la rentabilidad y la flexibilidad del modelo de precios.