Cualquiera puede sentarse en una gran oficina y delegar tareas, pero el liderazgo asertivo es más que eso. Los líderes efectivos tienen un gran impacto no solo en los miembros del equipo que administran, sino también en la empresa en su conjunto. Los empleados que trabajan con grandes líderes tienden a ser más eficientes, más productivos y más conectados con su organización, y esto tiene un efecto dominó que llega al resultado final de la empresa.
Los grandes líderes se conectan con su equipo facilitando la comunicación abierta, fomentando el crecimiento y desarrollo de los empleados. Estas son 8 formas para mejorar el liderazgo:
Uno de los elementos más importantes de un liderazgo efectivo es mantener una comunicación honesta y directa que inspire a los empleados a corresponder. Cada miembro del equipo puede tener un estilo de comunicación diferente, para construir una conexión con cada empleado, se debe enfocar en conocer su personalidad, intereses, fortalezas, debilidades, pasatiempos y preferencias. Esto puede dar una idea de su personalidad y motivaciones.
Actuar como animador del equipo también es una parte importante de ser un líder eficaz, se debe invertir en su éxito y crecimiento. Cuando los líderes creen en sus empleados y les dan la oportunidad de aprender y crecer, es sorprendente todo lo que pueden lograr. No se debe resistir a delegar tareas, ya que, esto fomenta la libertad y la creatividad.
Por mucho que los líderes deseen que las operaciones diarias de su equipo funcionen sin problemas, es probable que se encuentren con obstáculos ocasionales, la forma en que se maneja una situación negativa habla mucho sobre las habilidades de liderazgo. Centrarse en lo bueno ante cualquier conjunto de circunstancias adversas promueve la claridad mental y la capacidad resolutiva de problemas.
Un líder efectivo sabe cómo mostrar a los demás lo que se requiere, en lugar de dictaminar y controlar excesivamente las acciones. Los líderes deben orientar a los miembros de su equipo hacia un entorno de trabajo más colaborativo y comprometido. En lugar de simplemente imperar órdenes, los buenos líderes deben alentar el crecimiento mediante el ejemplo, programas de ejecución de tareas preestablecidos y la enseñanza directa.
Establecer objetivos claros es clave para el éxito de los empleados. Al definir estas intenciones, se debe fomentar preguntas y comentarios de los empleados ya que, incluirlos en el proceso puede aumentar la participación y compromiso. Sin embrago, los objetivos no deben ser estáticos, revisarlos periódicamente para ajustarlos o reorganizarlos según sea necesario es importante. Esto permitirá que los miembros de su equipo sepan que está presente y consciente en lo que están trabajando y que el líder lleva la dirección en forma adaptativa y flexible.
Los buenos líderes tienen la inteligencia emocional para comprender y aceptar que el cambio es inevitable. En lugar de tratar de mantener un statu quo solo por el bien de la consistencia, adopte el cambio y la innovación. Anime a sus empleados a traer nuevas ideas y perspectivas a la mesa. Al hacerlo, empodera al equipo para que sea más innovador e invierta en el crecimiento de la empresa.
Si una persona en una posición de liderazgo ve su papel como "solo un trabajo", se notará. Para ser un líder eficaz, es necesaria la motivación adecuada impulsada por profesionalismo, el autoconocimiento y desarrollo de inteligencia emocional.
La retroalimentación directa y honesta, es la mejor manera de guiar a un equipo en la dirección correcta. Proporcionar comentarios constructivos, revisiones de desempeño, y destacar los logros de los empleados crea un ambiente de productividad. Si un miembro del equipo hace algo grandioso, reconocer su desempeño es importante.
El personal es el únicos que puede beneficiarse de una retroalimentación honesta. Hablar con amigos y compañeros sobre su estilo, desempeño, resultados y enfoque de liderazgo, puede brindarle la perspectiva necesaria para confirmar o ajustar el modo de mando.
Aunque algunas personas se inclinan naturalmente a tener buenas habilidades de liderazgo, ser un buen líder lleva tiempo. Es una habilidad qué con trabajo duro, estudio, dedicación y planificación estratégica, se puede perfeccionar y con ello llevar a su equipo, área e incluso una empresa al éxito.
Fuente: Dana Brownlee PMP (2019) The Unwritten Rules of Managing Up: Project Management Techniques from the Trenches. Berrett-Koehler Publishers
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