La tecnología de próxima generación, como la Inteligencia Artificial (IA), puede cambiar las reglas del juego cuando se trata de la experiencia del cliente. Este tipo de innovación puede enmarcarse en lo que se conoce como modelo de negocio digital, una forma de creación de valor basada en el desarrollo de beneficios para el cliente utilizando tecnologías digitales.
El objetivo de estas soluciones digitales es brindar ventajas significativas por las que los consumidores estén dispuestos a pagar y, en última instancia, mejorar aspectos de su organización. Esto podría variar desde cómo una empresa adquiere clientes hasta qué productos o servicios ofrece.
Los modelos de negocios digitales son conocidos por tener las siguientes cuatro características distintivas:
Un modelo de negocio gratuito es aquel que utiliza y está respaldado por anuncios en plataformas como Google y Facebook. La idea detrás de este modelo es ofrecer un servicio de forma gratuita, convirtiendo al usuario en el producto final. El usuario en línea proporciona información valiosa que ayuda a la empresa a mostrar fácilmente anuncios dirigidos.
Este modelo es de uso común y permite a los usuarios obtener acceso gratuito a una versión básica de un producto. Esta versión puede ser algo limitada, pero el usuario tiene la opción de actualizar y pagar por una versión premium si desea funciones adicionales.
Este modelo se refiere a un producto o servicio virtual, como tiendas de videos en línea como Amazon Prime Video o Apple TV, donde puede ver un video durante un período de tiempo determinado.
Amazon fue una de las primeras y más exitosas empresas en adoptar este modelo de negocio digital de venta de productos físicos en línea. Hoy en día, el comercio electrónico es uno de los modelos de negocios más conocidos en la web.
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Este modelo se refiere a un mercado de dos lados donde los vendedores y compradores usan una plataforma de terceros para intercambiar bienes y servicios. Ejemplos de este modelo de negocio basado en servicio es Uber.
Los ecosistemas digitales son actualmente una de las estructuras de negocios digitales más complejas y robustas. Alibaba, Amazon, Apple, Google, Tesla y otros orquestadores del ecosistema ofertan al cliente varios servicios en varias plataformas.
Se trata de «compartir», pero en un sentido profesional. Este enfoque permite pagar por un producto, servicio u oferta durante un tiempo específico sin tenerlo realmente. Alquilar un automóvil, un apartamento o incluso equipo industrial son ejemplos.
Agregando valor a artículos que no serían factibles sin el uso de tecnologías digitales. Tesla, por ejemplo, revolucionó el sector del automóvil al incorporar servicios digitales e incluso un ecosistema digital en sus vehículos, que ahora es un motor principal para su modelo de negocio.
Netflix es un claro ejemplo del negocio de suscripción tradicional. Mensualmente/anualmente, el usuario recibe acceso, actualizaciones, servicios, etc. Las suscripciones son particularmente populares para contenido, o membresías.
Es posible que los clientes no siempre puedan ver la generación de ingresos a primera vista. Otros flujos de valor pueden surgir como resultado de la recopilación y el análisis de datos. Sabemos que puede haber modelos comerciales ocultos subyacentes a las plataformas y los servicios digitales. Sin embargo, la producción de dinero encubierta puede ser contraproducente cuando se especifica al cliente. Cambridge Analytica es un ejemplo de una reacción violenta, que resultó en serias ramificaciones para ambas organizaciones.
Además de estos, existen algunos modelos comerciales más.
Las oportunidades de éxito son abundantes a medida que lo digital se convierte en la nueva normalidad. Sin embargo, conocer el objetivo de la digitalización de cada empresa es fundamental antes de elegir el modelo de negocio digital y emprender el viaje empresarial.
